El Big Data, o análisis de grandes datos, lo usamos sin darnos cuenta en nuestras vidas. Basta con dar un vistazo a la gran cantidad de información que usamos durante el día, en la oficina, en las compras, los momentos de ocio, las redes sociales, la navegación por Internet, la música,… Se trata, no solo de la recopilación de miles o millones de datos que ya están ahí, sino también de saber cómo la asociamos y cómo le sacamos partido. Ahora, imaginen esta cualidad "natural" asociada a las redes sociales, los dispositivos personales, conexión a Internet... y cuando irrumpan las aulas robots o inteligencias artificiales en general. Aprovechar las estrategias que aportan estas tecnologías para empujar y fortalecer el aprendizaje parece algo lógico.

El Big Data, o análisis de grandes datos, lo usamos sin darnos cuenta en nuestras vidas. Basta con dar un vistazo a la gran cantidad de información que usamos durante el día, en la oficina, en las compras, los momentos de ocio, las redes sociales, la navegación por Internet, la música,… Se trata, no solo de la recopilación de miles o millones de datos que ya están ahí, sino también de cómo los asociamos y le sacamos partido. Ahora, imagina esta cualidad "natural" en torno a la capacitación y relacionada con las redes sociales, los dispositivos personales, la conexión a Internet y la inteligencia artificial.